Esta semana se realiza la Feria Internacional del Anime en Tokio, en la que participan 250 compañías de la industria y a la que asistirían unas 100 mil personas. Los consumidores de Japón golpeados por la crisis financiera pueden estar reduciendo sus compras de ropa de diseño y aparatos electrónicos, pero la recesión no ha mitigado la locura de la nación por el anime.
Miles de aficionados acudieron a la feria, uno de los mayores eventos de la industria de la animación, empujándose para conseguir fotografías con sus personajes favoritos.
“Mis dos hijos gastan cada uno sobre 10.000 yenes (100 dólares) al mes solo en cómics, es decir, 20.000 yenes en total”, dijo Mie Yura, una madre de 45 años, añadiendo que su familia no planea recortar la mesada para anime de sus hijos.
Algunos fanáticos incondicionales del anime como Makoto Nakarai, de 27 años, dijeron que es su prioridad y que todo lo demás era secundario. “Trato de recortar mis gastos diarios para poder ahorrar suficiente dinero y gastarlo en anime”, afirma.
Japón emite más de 70 series de animación a la semana y se estima que genera una industria de 150.000 millones de yenes.
Se espera que más de 100.000 personas visiten la feria, que reúne a más de 250 compañías distribuidas en 750 stands.
Hitoshi Suzuki, promotor jefe de la feria, dijo que una de las principales razones por las que el anime es tan popular en Japón es porque permite a la gente escapar brevemente de extremo control social y las rígidas normas de la vida diaria. “Las ventas de la industria del anime se mantienen fuertes”, declaró.
El número de compañías que participan en el evento ha aumentado este año, aunque algunos exhibidores extranjeros se retiraron a último momento, explicó.
Publication: El Comercio Online
Provider: El Comercio
March 21, 2009
sábado, marzo 21, 2009
domingo, marzo 08, 2009
El Partido Comunista también es una empresa
El MIR no es el único grupo catalogado como "empresa" por la Contraloría. A los veinte ex militantes de la colectividad que reciben cada mes su pensión como exonerados políticos, se suman más de mil miembros de los partidos Comunista, Socialista, Radical, DC y el MAPU, los que reciben, desde 1998, en promedio $ 120 mil mensuales.
En un dictamen del 2007, el contralor Ramiro Mendoza determinó que el MIR era "una empresa" antes de ser proscrito por la Junta Militar. Esto le permite a un grupo de sus ex militantes recibir hoy una pensión estatal, aduciendo que fueron despojados de su fuente laboral tras el 11 de septiembre de 1973.
En el PC, Guillermo Teillier y Lautaro Carmona encabezan la nómina que tiene en sus manos el INP, organismo encargado de pagar las pensiones. Teillier arguye, sin emabrgo, que recibe la pensión en su calidad de ex funcionario del Estado: en 1973 era secretario del senador Ernesto Araneda. No son los únicos comunistas beneficiados: otras 520 personas acreditaron que eran funcionarios del partido, que les tenía contratos y pagaba imposiciones. Ex comunistas recuerdan que a principios de los '70, los parlamentarios entregaban sus dietas al conglomerado y éste les otorgaba un sueldo diferenciado, dependiendo del cargo que tuviesen en la jerarquía.
En la DC y el PR -que tienen 28 y 45 exonerados cada uno-, el tema era similar: tenían contratos y se les pagaban imposiciones. En el PS fue distinto: con 446 casos, la tienda sólo pagaba sueldos informales o daba ayudas económicas.
Para acreditar los casos, los partidos designaron encargados de visar los testimonios. En el PC fue el ex diputado Jorge Insunza; en el PS, Ricardo Núñez, Isabel Allende y Camilo Escalona; en el PR, Anselmo Sule. En la DC, en cambio, los interesados debían reunir tres testimonios de dirigentes reconocidos que avalaran la función y el periodo durante el cual trabajaron para el partido.
Publication: Copesa - Qué Pasa Magazine
Provider: COPESA
March 7, 2009
En un dictamen del 2007, el contralor Ramiro Mendoza determinó que el MIR era "una empresa" antes de ser proscrito por la Junta Militar. Esto le permite a un grupo de sus ex militantes recibir hoy una pensión estatal, aduciendo que fueron despojados de su fuente laboral tras el 11 de septiembre de 1973.
En el PC, Guillermo Teillier y Lautaro Carmona encabezan la nómina que tiene en sus manos el INP, organismo encargado de pagar las pensiones. Teillier arguye, sin emabrgo, que recibe la pensión en su calidad de ex funcionario del Estado: en 1973 era secretario del senador Ernesto Araneda. No son los únicos comunistas beneficiados: otras 520 personas acreditaron que eran funcionarios del partido, que les tenía contratos y pagaba imposiciones. Ex comunistas recuerdan que a principios de los '70, los parlamentarios entregaban sus dietas al conglomerado y éste les otorgaba un sueldo diferenciado, dependiendo del cargo que tuviesen en la jerarquía.
En la DC y el PR -que tienen 28 y 45 exonerados cada uno-, el tema era similar: tenían contratos y se les pagaban imposiciones. En el PS fue distinto: con 446 casos, la tienda sólo pagaba sueldos informales o daba ayudas económicas.
Para acreditar los casos, los partidos designaron encargados de visar los testimonios. En el PC fue el ex diputado Jorge Insunza; en el PS, Ricardo Núñez, Isabel Allende y Camilo Escalona; en el PR, Anselmo Sule. En la DC, en cambio, los interesados debían reunir tres testimonios de dirigentes reconocidos que avalaran la función y el periodo durante el cual trabajaron para el partido.
Publication: Copesa - Qué Pasa Magazine
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March 7, 2009
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